a mi padre, que murió soñando con un mundo más justo

domingo, 14 de abril de 2013

floración republicana


Esta mañana estaba en Plasencia y me he acercado al Valle del Jerte para ver los cerezos en flor. Estaban en plena floración (este año muy tardía). El paisaje era precioso pero artificial.Quien define la floración de más de un millón de cerezos como un prodigio de la naturaleza se equivoca. Es todo lo contrario, es un prodigio de la intervención humana en la naturaleza con la imposición de un monocultivo arbóreo de gran belleza y gran utilidad económica pero poco o nulo valor ecológico y natural. Desbarro, lo siento. Como decía, me he acercado al valle, he visitado Cabezuela y  Valdastillas y luego he tenido la brillante idea de acercame con el coche a la maravillosa cascada cerca a este último pueblo. Grave error. Cientos de turistas colapsaban la pequeña pista asfaltada que llega al lugar que solo un mes antes visité en la más absoluta soledad. Abandoné como pude la zona (y no fue fácil) y huí hacia lugares más tranquilos. En el pueblo de Cabrero me senté en un bonito mirador a escribir estas palabras que ahora estáis leyendo. Solo, con miles de árboles blancos delante de mis narices, pensé que hoy es 14 de abril, que HACE 82 AÑOS MILLONES DE ILUSIONES Y ESPERANZAS TAMBIÉN FLORECIERON A LA VEZ, SOÑANDO CON HACER REALIDAD UN MUNDO MEJOR. Escribí estas palabras sobre una pequeña hoja que había encontrado rebuscando en mi mochila y mientras recordaba la emotiva experiencia del pasado viernes, cuando mis compañeros de instituto y yo nos reunimos en nuestra tradicional comida republicana. El restaurante de siempre había cerrado y mi compañera Isabel, diligente como siempre, encontró un sencillo bar-restaurante como sustituto. Pregunté a Isabel si allí podríamos sacar nuestras banderas (siempre llevamos las de Sebas y la mía) y me dijo que sin problemas. Lo que nos sorprendió a todos fue que el dueño quisiera además fotografiarnos con el símbolo republicano para "colgarlo en facebook". Aunque Isabel lo conocia, ambos nos quedamos emotivamente sorprendidos cuando luego se acercó a nosotros y nos dijo: "yo tengo que tener cuidado porque tengo un negocio, pero quiero que sepáis que estoy contento con que hayáis venido, no olvido que a mi abuelo lo llevaron a la plaza de su pueblo y allí lo fusilaron". Toda la comida se le notó contento mientras nos servía. Como siempre nosotros cantamos nuestras canciones: En la plaza de mi pueblo, Grândola, El Himno de Riego. No solo no se molestó, sino que luego le preguntó a Isabel porqué no cantábamos más. Al final nos dimos un buen abrazo. Isabel y yo coincidimos que ese lugar merece ser sede de futuras comidas republicanas, sin duda. 
Hace un rato que llegué a Cáceres y lo primero que he hecho es coger mi pequeña hojita escrita en aquel mirador de Cabrero y pasarla al blog, antes de que deje de ser 14 abril. Todos los años escribo algo y hoy también tenía que ser. ¡SALUD Y REPÚBLICA!.

2 comentarios:

Joselu dijo...

Me ha llegado tu texto. Yo también me emocionaba con el catorce de abril y la bandera tricolor. Tengo una que puse una vez en el aula de COU y propuse a mis alumnos levantarse en una especie de happening en homenaje a lo que había significado. Lo hicieron encantados. Luego la llevamos por Cornellà haciendo sonar en una cassete el himno de Riego y mirando la cara de la gente.

Sin embargo, hubo una república que estalló un catorce de abril que suscitó sentimientos como los que recreas. En pocos meses aquella ilusión inicial se marchitó y la república se gastó y envejeció en poco tiempo. Ortega exclamó: "No es esto, no es esto". La república fue un engendro sin verdaderos defensores porque todos anhelaban hundirla desde los fascistas, los monárquicos, los anarquistas, los socialistas revolucionarios y luego cuando alcanzaron el poder, los comunistas que solo la utilizaron bajo las órdenes de Stalin. Quiero decir que es bonito que la república despierte textos y actos tan hermosos como este, pero cuando nos viéramos a Aznar de presidente o a José Bono, pensaríamos también que no era esto, no era esto. Y nuestro país no da para repúblicas que mantengan la poesía más allá del día de izado de la bandera. Luego quedan los Bárcenas, los Julián Muñoz, los Urdangarin, los Gurtel, los obispos… Soy escéptico como puedes ver. Una cosa es la emoción y otra es la realidad. Lo que no quiere decir que no merezca la pena luchar por los sueños, pero casi siempre en este país acaban dichos sueños en pesadillas.

juan carlos doncel dominguez dijo...

Hoy solo podemos aspirar a la República en sentido literal: la ausencia de rey. Eso significa que puede llegar a ser presidente hasta un personaje como Aznar. Creo que es más honesto ese sistema, aunque tengamos que correr riesgos como ese. De todos modos, y creo que esto ya lo comenté contigo, Joselu, yo incido más en el recuerdo de la II República que en la exigencia de la III (que también). Haces una lectura de la II rep. que parece cerca de la propaganda franquista (y te lo digo con todo respeto. Durante cuarenta años de dictadura los franquistas incidieron en las variables que tu comentas: desunión, rechazo general, caos, etc. Pero el proceso republicano fue más complejo: claro que hubo caos, pero eso fue una constante en toda la historia contemporánea española en los periodos de modernización y avance (Trienio Liberal, Sexenio o II rep) y la causa principal fue la existencia de una sociedad dual en la que las fuerzas antimodernizadoras y la oligarquía desplegaron toda su fuerza para impedir cualquier avance y eso trajo como consecuencia la radicalización de algunos sectores modernizadores que exigieron la profundización en las reformas, lo que provocó desunión y caos, lo que querían las fuerzas reaccionarias para justificar una intervención. En la II rep hubo también experiencias maravillosas, además habría que recordar que los sectores menos radicales de la izq siempre fueron mayoría y sino no pudieron poner en marcha sus reformas fue por la actitud reaccionaria de unos grupos que, sin piedad, negaron el pan y el agua a los humildes. La II rep es un periodo con muchas sombras, pero sus luces pueden con ellas, son como inmensos soles en medio de 200 años de completa oscuridad. Saludos, Joselu